El año pasado Joaquín y Virginia tomaron varias decisiones desde mi punto de vista muy acertadas. Una fue la de casarse, otra la de hacerlo en Granada y, entre otras, la de elegirme como fotógrafo de su boda (je, je...)
Vinieron desde Hellín para su reportaje preboda con su perrazo bonachón, su voz suave y su franca sonrisa. No me pudieron caer mejor....
Nuestro paseo por el Albaicín dejó fotos como éstas: